lunes, 21 de julio de 2008

el presente y nada más

Volví al papel y a las letras, a ordenarlas una por una hasta formar palabras, a acomodarlas para formar oraciones y que mezclandolas quede una historia,
volví al relato, a que vuele la imaginación y a crear my possible world,
volví gracias a vos (no vos, sino vos), volví gracias a horacio quiroga, volví gracias a mi.
volví y quiero irme a ese mundo, quiero dejar todo y viajar,
viajar, around de world, around el país,
volví y vi a mi ciudad envuelta en el aura más gris del mundo, i hate it y no tengo ganas de pelear, quiero irme de nuevo, y no pensar ni que me piensen,
descansar la mente y el espíritu es imposible: en todos lados hay algo que te haga pensar, algo que te haga sentir mal, algo que me lleve a luchar,
y quiero parar de pensar y sentir,
una vez más doy vueltas, por aquí y por allá
sin saber qué quiero o a quién, sin siquiera saber quiénes son amistades, de quién necesito un abrazo,
a dónde quiero ir? qué situación busco? a quién busco? qué palabras necesito?
empujo todo y vuelvo a al papel y a las letras, a ordenarlas una por una hasta formar palabras, a acomodarlas para formar oraciones y a mezclarlas para que quede una historia, meterme en ella y no salir nunca más

Sun Is Shining

(no es tan así, pero otra parte mia amaneció después de viajar por el litoral del país)

Mensaje que me llegó en el momento esperado

Horacio Quiroga

Decálogo del perfecto cuentista




I

Cree en un maestro —Poe, Maupassant, Kipling, Chejov— como en Dios mismo.

II

Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.

III

Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.

IV

Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.

V

No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.

VI

Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.

VII

No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.

VIII

Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.

IX

No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.

X

No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.