jueves, 24 de abril de 2008

descubrimiento e imaginacion

Anoche estaba chateando, y despidiendome, con Mati por un lado y con Seba por el otro.
Mati me decia "buenas noches y que sueñes con ovejas super lanudas", a lo que yo contesté: ovejas super lanudas, que me den sueño y así duermo, y sueño, dentro de ese sueño, con ovejas super lanudas que me den sueño y así duermo, y sueño, y ya saben cómo sigue esta cadena infinita.
Seba me decia, al mismo tiempo, "buenas noches y que sueñes con sueños como cuentos de Dolina". Y pensé que la historia que había pensado con Mati sería digna historia de Alejandro: ovejas lanudas, sueños, sueños interminables...
Pero esa historia ya estaba inventada. O más o menos, pero no pude parar de conectarlas: la muerte de Jose Arcadio Buendía dentro de las habitaciones infinitas, en el libro Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez...
Lo que dice que de una u otra manera, la imaginación con la que contamos nosotros esta a la altura de estos grandes escritores.

Estoy orgullosa de mi descubrimiento.