"....dentro de este nuevo y fantastiquísimo nuevo mundo, hay algo. Hay alguien. Que veo. Que me saluda, y que no sabe que de inexplicable manera se volvió mi razón, mi conciencia. Mi futuro. Es de golpe el dueño de mis actos, sentimientos y sensaciones. Y doy todo por volver a vivir esos instantes de "holaquetal" en los que nos miramos y el sabe que yo soy yo: Laura. De una u otra manera el destino se las ingenió para que nos veamos.
Cada vez que te veo, siento algo. Y sé que vos sos aquel por el que lloré, me reí, morí, agonizé, cambié. Sé que sos el que siempre canta. El que una vez me dio un beso. El que me contestó un mensaje. El que chatea conmigo. Se que es lo que más necesito y me propuse tener. Y sé que vale la pena.
¿Y cuándo vos me ves? ¿Qué sentís, qué pensas, qué recordas? La intriga es lo que más me destroza. Lo que no me permite seguir ningún rumbo..."
Si bien últimamente no escribo mucho - y no sé por qué, ya que ando pensando acerca de muchas cosas - cuando lo hago, es siempre sobre un mismo tema. Sí, adivinaron: el señorito famoso señorito que se ha robado mis días. No lo hago apropósito, y hasta yo me canso al leerme, pero es inevitable. Sucede simplemente cuando algo, en este caso alguien, se vuelve la razón: los actos, las ideas, las salidas, los pensamientos, los sentimientos, el futuro, el pasado y el presente...todo depende de el. Odio que sucedan estas cosas, y es, en parte, a todo esto a lo que le escapé, pero no puedo evitarlo. Eso: no puedo.
Estos últimos días las cosas se han calmado. Entre tantos pensamientos, pude dejar todo medio paso atrás. Pero enseguida vuelve. Por ahí pienso que se me pasó, pero cuando te cruzo o creo cruzarte siento eso que tanto odio : el olvido de todo. Y sufro mucho. Eso también es inevitable, porque quiero luchar, pero frente a frente pierdo las fuerzas, el alma, el corazón.
