-Viste Lau lo que está pasando? Están pasando muchas cosas raras, ¿no te parece?
¿Qué iba a contestar yo? Le dije que sí. Y pensandolo bien, agregué que deberíamos darnos cuenta de lo que estabamos haciendo como personas y que "la naturaleza se estaba vengando".
Cuando Luci me dijo eso me dieron ganas de llorar. Miedo y angustia: qué mezcla más terrible. Pero una bellísima razón me ha dominado, y pude vencer las lágrimas. No hay tiempo, ¿y entonces qué vamos a hacer? ¿Cruzarnos de brazos? ¿Llorar?
Crecí escuchando que ya las personas no planifican a largo plazo. Todo a corto plazo. Yo iba contra la corriente y tenía ciertas marcas para mi destino, iba pavoneandome feliz diciendo: seré una pobre intelectual, con un patio con pasto y muchas ventanas. Pero luego, un luego muy cercano, caí en la realidad: si esto sigue, no hay tiempo ni futuro.
No pienso más a futuro. No me pienso recibida, pero sí estudiando. Creciendo. Creando mi recuerdo u olvido. Creando mi sonrisa, y no solo la mia, la sonrisa de quiénes me rodean. Disfruto la vida aprendiendo, haciendo todo lo posible para no estar desprevenida ni arrepentida.
Reitero: cuando Luci me dijo eso me dieron ganas de llorar. Miedo y angustia: qué mezcla más terrible. Pero una bellísima razón me ha dominado, y pude vencer las lágrimas. Sonreí y dije que no iba a esperar más. Mañana es el día - no voy rápido pero me hago caso. Impulsos nuevamente, yo nuevamente y un futuro muy cercano - y un año muy lindo - y unas excesivas ganas de crecer y aprender. No me dejo estar, quiero cambiar el mundo y vivir mi mundo.
No hay tiempo. Y no hay que dejarse vencer.
Cuando me sienta responsable cuento más.
